Escribir un cuento es como sembrar un huerto: hay que aprovechar un espacio no muy grande para plantar las ideas, hay que regar, quemar rastrojos, porque no hay lugar para lo innecesario. Es importante airear la tierra, dejando espacio para que se pueda ir colando esa segunda historia. Ciertas plantas no pueden ir juntas, sus raíces se entrecruzan y se entorpecen. Si una planta es hermosa, o útil, o ambas cosas, dejémosla sola, no la estorbemos. Tampoco hay que dejarse abatir por el cansancio: si no logramos los frutos deseados, no hay que abandonar, probemos con otra distribución, dejemos descansar la tierra. Acaso los arbustos más prometedores no den fruto pero, en cambio, esquejes insignificantes pueden lograr un bello desarrollo. Y están los gusanos, porque no sólo lo hermoso tiene cabida en un cuento. Escribir es cortar, quitar, plantar, poner, regar, dejar morir, recoger, comer, abonar, replantar, podar -sobre todo podar-, volver a recoger, comer los frutos, dejar en barbecho, hundir las rodillas en el barro, quedarse dormido a la sombra de un árbol.
Álvaro Belderrain García
24 comentarios:
Muy bueno, representa tal cual lo que pasa cuando escribimos. Y bien merecido ese descanso bajo el árbol...
Que manera más bella de describir el proceso de creación.
Carmen Dorado
Es buenísimo Álvaro, me encanta.
Interesante lo de los gusanos... Recuerda lo que dice Barthes de que hay que hacer "bordes", y uno de ellos es lo bello y lo feo unidos, causando la sorpresa del lector... Entonces, hay que tratar de ver cómo se asoma un gusanito entre los pètalos de una rosa temprana.
Me siento en barbecho, dejando que se cuele la segunda historia.
Diré lo que no me gusta: que se ponga a los gusanos como los feos del cuento.
Zsole
¡¡De nuevo te digo que muy bueno Álvaro!! Tenemos un futuro Kafka en nuestro grupo...Fdo: ñoñita 3
Cómo me gusta eso de quedarse dormido debajo de un árbol esperando a que la inspiración también me llegue. Lo peor que me puede pasar es que me quede dormido pero eso sí, con una cervecita y si es belga mejor.
¡Me ha encantado!
Un abrazo,
Muy bueno. El pueblo quiere más...
Te haré caso, y no me dejaré abatir por el cansancio, quizás sea tiempo de barbecho.
Y podar, sobre todo podar. Me ha encantado la metáfora, tan bien contada. Sin conocerte, gracias, Álvaro.
muy original Álvaro, desprende frescura, enhorabuena!!
Alfonso.
increible, sigue plantando asi y comenzare a comer tus frutos porque los brotes verdes por fin afloran
La verdad es que el símil está muy bien, simplemente, tal como el autor nos cuenta, una pequeña poda mejoraría el relato.
Ánimo, vas por el buen camino.
Muy bueno Alvarito, a ver cuando escribes un cuento y nos lo enseñas.
Muy Bueno Álvaro. El Lunes te haremos un homenaje
Alvaro,
A mi también me encantó tu huerto, pero compruebo con insana envidia que la siesta bajo el arbol no era la recompensa final del hortelano... Norma, Noelia, Gloria, María... la recompensa era el club de fans!
Nos vemos mañana
Agustín, tú puedes, no me seas celoso... Nos vemos luego.
Como agua de Mayo. Justo lo que necesitaba escuchar.
Una agradecida. I.
Preciso y bello. Enhorabuena.
Dedícate a otra cosa!
No vales,desgraciado!
Ateo de mierda!
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