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3.11.09

La coma, el género y el humor.






Julio Cortázar escribía: "La coma, esa puerta giratoria del pensamiento". Y así parece afirmarlo la siguiente frase:                   
"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en cuatro patas en su búsqueda" 
¿Dónde colocarías una coma? Este es el resultado de nuestra encuesta:
 Si eres mujer, después de la palabra "mujer". 
 Si eres hombre, después de la palabra "tiene". 


9 comentarios:

Sebastián dijo...

Para que luego digan que las comas no tienen importancia...

Camila dijo...

Bueno, bueno, no me habléis de comas que ya sabéis que empiezo y no paro. Ayer justamente estuve en una clase muy interesante de Elena de Miguel (UAM) sobre el uso de los signos de puntuación: ¿se decidirá la RAE a enseñarnos a puntuar, o lo dejará al libre albedrío del escribiente? Por cierto, que ya ya sale la nueva gramática que, en palabras de Ignacio Bosque, "limpia, fija y unifica". ¿Será posible?

María dijo...

Como siempre, Cortázar inteligente de más...nada de "corrección en el uso de la coma"..hace ver que el pensamiento gira hacia un lado o hacia el otro, ayudado por ese pequeño signo..A él siempre le gustaron los pequeños datos, recordad la letra borrosa de " Cartas de mamá": piensa que en esas pequeñas marcas puede vivir toda una historia.Un grande.

Clara dijo...

No, Camila, espero que nunca sea posible que una gramática "limpie, fije y unifique". El idioma, como ente vivo que es, nunca será limpio, nos libre dios de la limpieza en ese sentido, nunca será fijo, porque culebrea con la vitalidad que le es propia y nunca será único, porque somos variados y diferentes.

Unknown dijo...

La RAE últimamente ha seguido la doctrina del "todo vale". Y así nos va. Nunca ha enseñado a puntuar porque ni los propios académicos saben hacerlo (y lo que dicen sobre la coma o el punto y coma es una prueba de ello). Los mejores manuales de estilo son a menudo de lingüistas muy críticos con la Academia, que muchas veces incluso la contradicen. Así que no tengo ninguna esperanza puesta en la nueva gramática.

Ah, y por supuesto que el idioma es un ente vivo, pero la gramática es necesaria para que este sobreviva y crezca. O si no, podemos correr el riesgo de se le recrimine a un estudiante que escriba un examen "kmo le d la gana i cn ls falts k kiera" y se justifique diciendo que él es "variado y diferente". Por lo menos los que tenemos que leer mucho lo que escriben otros agradecemos infinito la limpieza de los textos. ;-)

Clara dijo...

Probablemente se trate de un equilibrio entre norma y creación, ambos extremos me parecen un poco estériles...

Unknown dijo...

Me encanta la portada, creo que tiene la contundencia de los textos mínimos que componen el género. Y estoy segura de que me va a encantar el contenido. Me corroe la impaciencia de tener el libro entre las manos, devorarlo, saquearlo, rozar sus páginas, empaparme de su olor, conocer sus detalles... en fin, preveo una orgía de buena literatura.

Solo queda decir que, el miércoles, ¡cuando despertemos la hormiga ya estará aquí!

Unknown dijo...

Ups, mi comentario era para la noticia del libro nuevo no para las comas... Malditos ordenadores

Pilar Gómez Esteban dijo...

Yo estoy bastante de acuerdo con Bertone y con Clara, creo que tiene que haber un equilibrio entre las normas y la creación. De todas formas siempre he pensado que de la puntuación hay que saber la norma pero creo que el puntuar va más con la cadencia al hablar que cada persona tiene. Me parece que si logramos trasladar al lenguaje escrito nuestra riqueza personal en el lenguaje hablado todo sería más fácil. Como ya no leemos en alto, esta soltura se ha perdido: una pequeña pausa, una coma; una pausa tantito mayor, punto y coma y así sucesivamente. No es tan difícil. Pero luego llega la gramática con sus normas y se nos complica la vida. Pensadlo, es más de lógica, de equilibrio ¿Qué os parece?