Hoy empieza la Feria del Libro de Madrid. ¿Has firmado libros allí alguna vez? ¿Cómo fue tu experiencia?
Mi primera vez no llovió, me dio un ataque de timidez y hubo una invasión de mariposas. A mi lado estaba Soledad Puértolas, que me daba ánimos y Ether Tusquets, mi editora. Se trataba de La hija de Marx, y la edición, ante mi sorpresa, se agotó en la Feria.
Más tarde aprendería a disfrutar con el encuentro con los lectores y a aceptar los momentos de soledad, siempre incómoda.
Hay anécdotas divertidas. Un niño pasó, y al ver el cartel de mi novela, me miró fijamente y gritó:
- ¡Mamá, la hija de Marx! Y la madre repitió el estudio y contestó:
- ¡Anda, es verdad!
Algo molesta, le dije:
- Señora, no soy una criatura, pero tampoco tengo 150 años... No me compró el libro.
Otra señora, muy intimidada, me pidió que le firmara un libro de Rosa Montero. No le dije nada, y le puse "con todo cariño", y la firma de Rosa. Total, vivimos de la ficción.
A pesar de todo, sobreviví, y ha habido muchas ferias más.
Mi primera vez no llovió, me dio un ataque de timidez y hubo una invasión de mariposas. A mi lado estaba Soledad Puértolas, que me daba ánimos y Ether Tusquets, mi editora. Se trataba de La hija de Marx, y la edición, ante mi sorpresa, se agotó en la Feria.
Más tarde aprendería a disfrutar con el encuentro con los lectores y a aceptar los momentos de soledad, siempre incómoda.
Hay anécdotas divertidas. Un niño pasó, y al ver el cartel de mi novela, me miró fijamente y gritó:
- ¡Mamá, la hija de Marx! Y la madre repitió el estudio y contestó:
- ¡Anda, es verdad!
Algo molesta, le dije:
- Señora, no soy una criatura, pero tampoco tengo 150 años... No me compró el libro.
Otra señora, muy intimidada, me pidió que le firmara un libro de Rosa Montero. No le dije nada, y le puse "con todo cariño", y la firma de Rosa. Total, vivimos de la ficción.
A pesar de todo, sobreviví, y ha habido muchas ferias más.
1 comentario:
Muy divertidas las historias.
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