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15.5.12

Carlos Fuentes, adiós.


Adiós a Carlos Fuentes, pero no a sus libros. Nunca olvidaré el impacto que me produjo su novela "La muerte de Artemio Cruz". En ella, con tres pronombres personales, organiza una trama en diferentes planos con la que es capaz de recorrer toda la historia mexicana. Un autor de los imprescindibles.   

4 comentarios:

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

No puedo decir 'adiós', he de decir 'hasta siempre'. "La muerte de Artemio Cruz" y "La región más transparente" forman parte de mi biografía emocional, de una época en que leer a Fuentes era como ver la luz en medio de las tinieblas.

Clara dijo...

Sí, Albert, yo creo que muchos nos formamos como lectores leyendo esos libros, y también la imborrable novela corta que podría estar entre las mejores del género, que es "Aura".

Carmen Dorado Vedia dijo...

"Si del amor hacemos la meta más cierta y el más cierto placer de nuestras vidas, ello se debe a que, por serlo para serlo, debe soñarse ilimitado sólo porque es, fatalmente, limitado". Carlos Fuentes

Otro grande que se nos va.

Carmen Dorado

Pilar Gómez Esteban dijo...

Tuve la suerte de haber conocido a Carlos Fuentes. Era encantador, abierto, cálido. Suena en mis oídos la palabra "paisana", que en su boca cobraba una dimensión distinta a la habitual. Me tomaba el pelo y me decía que ambos éramos mexicanos pero que yo llevaba el estigma del chilango (capitalino) del que él se había librado por ser "bien del Norte". Pierdo un doble padre. Al menos me quedan sus libros, que no es poco. Un beso, Carlos, donde quieras que estés.