El tiempo me ha enseñando algunas astucias: eludir los sinónimos que tienen la desventaja de sugerir diferencias imaginarias; eludir hispanismos, argentinismos, arcaísmos y neologismos; preferir las palabras habituales a las palabras asombrosas; intercalar en un relato rasgos circunstanciales, exigidos ahora por el lector; simular pequeñas incertidumbres, ya que si la realidad es precisa la memoria no lo es; narrar los hechos (esto lo aprendí de Kipling y en las sagas de Islandia) como si no los entendiera del todo. (…) Es curiosa la suerte del escritor. Al principio es barroco, vanidosamente barroco, y al cabo de los años puede lograr, si son favorables los astros, no la sencillez, que no es nada, sino la modesta y secreta complejidad.
Jorge Luis Borges
8 comentarios:
¡buenísimo!
Agradecemos a Carmen Dorado que nos enviara este magnífico texto.
¡Hola!
Acabo de descubrir tu blog y me ha encantado este fragmento. Seguiré curioseando.
Saludos
Muy bien, ojalá que aparezcas más veces por aquí. Un abrazo.
Gracias a ti, Clara, por enseñarnos a descubrir a los mejores.
Carmen Dorado
Solo puedo decir: Uf.
Que bueno! Me encanta el blog =)
Curiosa reflexión. Me ha encantado.
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