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14.1.11

"La invención de Morel", con prólogo de Clara Obligado


No es un actor de cine de los años ´40, es Adolfo Bioy Casares y este aspecto tenía cuando escribió "La invención de Morel". Escribí este prólogo para la edición de El Mundo (Madrid, 2001), espero que os interese.

23 comentarios:

Zsole dijo...

Gracias Clara, por compartirlo. Me inquita mucho la lectura de este libro! Tengo ganas de slir corriendo a la Fnac má cerca de casa.

Me gusta lo que dice Bioy sobre la escritura y la gloria, me identifico mucho con este pensamiento sobre provocar fascinación en los otros. Creo que esa es la gloria de un relato y la dicha para el/la autor/a.

Además, me gusta esta seguidilla de tips sobre el libro, creo que hace que entremos en la dinamica...

Clara Obligado dijo...

Gracias, Sole, y yo he aprendido una palabra nueva: "tips".

Unknown dijo...

Gracias Clara. "Morel" es un texto que siempre me produjo dudas y resistencias. Voy a releerlo. Se lo debo.

Clara Obligado dijo...

Stressito, no te vas a arrepentir, es un texto que parece árido, pero que atrapa.

Unknown dijo...

Está bueno.

Clara Obligado dijo...

¿el prólogo o Bioy, Mister Pond?

Anónimo dijo...

Clara, yo lo empecé dos veces de muy muchacho y no le pude hincar el diente (sí pude con la siguiente, "Plan de evasión"). Tendré que abrirlo de nuevo; lo tengo en la edición gorda de "La invención y la trama". De Bioy me quedo con esa pieza genial, "El calamar opta por su tinta". El título ya es todo un regalo, ¿no te parece?
Besos.
Poli

Clara Obligado dijo...

Sí, ese titulo es genial. "La invención..." es una novelita muy racional, como casi toda la literatura fantástica, pero a mi me encanta cómo desarrolla una trama perfecta. ¿Cómo estás? Ya te echo de menos... Por cierto, la que sin duda te encantaría es Silvina Ocampo, la mujer de Bioy, una cuentista soberbia...

Unknown dijo...

Bioy, claro.

Nuria Sierra dijo...

No me extraña que tuviera tirón con las mujeres! Y con 26 años escribió esta joya? No sé si deprimirme o imprimir su foto y ponerla en un marco de plata.

Clara Obligado dijo...

Voto por la segunda opción, con el marco en forma de corazón, claro.

Palinka dijo...

¡Menudo bellezón!. Me pregunto si Borges cuando calificó esta obra de perfecta, no estaría proyectando en el relato los rasgos tan hermosos de su “amigo”. Encima porteño… ¡qué peligro!
Puede que "La Invención de Morel" sea una genialidad, pero me llama mucho la atención que se la califique como perfecta. Parto de la idea de que nada en esta vida es perfecto y en caso de que así fuera, yo creo que no tendría sentido por sí misma y no sería tan increíble (la obra). Aunque lo mismo a eso se refiere Borges cuando la define como “perfecta”, a esa imperfección cuasi-perfecta que la hace "redonda". En fin, no sé… me gustaría saber más para entender y poder analizar cuando un texto se puede calificar como perfecto.

Isabel González González dijo...

¡Por dios, Clara! Con esta foto no se puede pensar. Solo, imaginar.
Leí 'La invención de Morel' hace tanto tiempo y con tanta obligación que no dejó en mí ni media huella. Tu prólogo me ha vuelto a abrir el apetito, sobre todo por las alusiones a los 'fantasmas de nuestra época'. Tendré que volver a recorrer esa isla con el plano de Norah Borges en la mano. Es hermosísimo. El plano. Y el autor, claro. ¡Ay!

Isabel Cienfuegos dijo...

Bioy nos mira con ojos de Morel más allá del tiempo y nos vuelve a seducir con el relato de su invención. Esto es la literatura, charlar con todos los que escriben estén dónde estén. Gracias Clara por traernos tan buenos conversadores

Anónimo dijo...

Todo lo que tú dejas caer, al azar o con intención, cualquier libro del que hables con pasión, embauca la curiosidad y cobra un nuevo sentido, entra en una nueva dimensión. Tú hablas de libros hasta que me parecen otros libros, qué habilidad la tuya, Clara. Vas amasando dulces literarios que mi alma devora con fruición. Un beso. Mar Horno.

Pilar Gómez Esteban dijo...

Tengo que deciros que voy a enmarcar a Bioy Casares en un corazón, como sugerís; voy a colocar a Silvina Ocampo en un altar, por salir airosa del marido pendón que le tocó pero sobre todo por lo ella creó, genial.Y a Borges como Pantocrator en el centro. Y, con toda esta,escenografía afirmo que la trama de "La invención..." es para aprender. Estoy de acuerdo con Palinja: es difícil llamar "perfecto" a un producto, cierto, pero para mí, permanente aprendiz de bruja de la escritura, esta trama de Bioy siempre me ha parecido si no perfecta, casi casi.

Clara Obligado dijo...

Gracias, Mar, es que la lectura me parece tan apasionante que es una pena que no sea un placer compartido. Que lo disfrutes.

Pax Augusta dijo...

Confieso que de mi medio tocayo sólo he leído esa selección de relatos policíacos, con Borges. Pero viendo estos comentarios y leyendo los prólogos de los dos maestros, Clara y Borges, más lo de la relación con Lost (fui fan), ya tengo otro problema: buscar una edición decente de "La invención de Morel".
Saludos,
Gus
Nota: si que estaba bueno el tipo, como decimos por aquí sin rodeos...

Zsole dijo...

Si...Silvina :) me encanta ella.
Para quienes quieran leer La invención...y no puedan comprarlo, encontré este link: http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/memorias/entrale_2000/pdf/morel.pdf

Zsole dijo...

BTW, Palinka, yo creo que más bien en la tesis del "Bellezón" :)

Juan Jacinto Muñoz Rengel dijo...

Es difícil añadir nada más a lo que ya dice Clara en su prólogo, o a lo que dijo el maestro. La invención de Morel es una suma de todo eso: romanticismo, atmósfera inquietante, imágenes de enorme pregnancia, grandes cuestiones metafísicas, y una estupenda combinación de clasicismo y modernidad. Pero sobre todo, para mí, es la gran reflexión sobre la inmortalidad, del siglo XX, desde el siglo XX.
Me ha encantado lo de "los fantasmas de nuestra época" porque es exactamente como lo he visto siempre. ¿Cómo serían nuestros fantasmas hoy? Seríamos nosotros, y tendrían su origen en la tecnología. Bioy se adelantó a su tiempo, y previó las consecuencias de una máquina futura, el siguiente paso de la humanidad en su afán de inmortalidad. Primero fue la escritura, que dejó la memoria del hombre atrapada, inalterable, y después se siguieron otros muchos inventos, incluido el fonógrafo -que aparece en la novela- o el cine, todos con enormes repercusiones; Bradbury ya anticipó unas exactísimas pantallas murales en nuestros salones, emitiendo un incesante programa de reality, ¿pero qué será lo siguiente? ¿Qué ocurriría si pasáramos a las tres dimensiones? ¿Si trascendiéramos -como dice Clara- el espacio y el tiempo? ¿Si fabricáramos nuestro propio eterno retorno, como una condena? Eso es La invención de Morel. Bueno, eso y mucho más.

Clara Obligado dijo...

Qué comentario, Juan Jacinto, me muero de miedo...

María dijo...

Libro nada fàcil, y que , sin embargo, gusta màs en cada lectura..se adelanta en su enigma un montòn de años al famoso Lost, por ejemplo....
Yo le debo la tercera lectura, pero me parece recordar que està en primera persona, y que eso le da un tono muy especial..¿o me equivoco?
El tomo de la foto està para el robo, al igual que el Bioy de los 26 años...