Después de leer a los "maestros" sobre lo que dicen del taller, os cuento mi experiencia: marcó un antes y un después. Me ayudó para ubicarme y reivindiacar mi sitio. Desde entonces sigo creciendo no solo cuando escribo. Sereis felices...os lo aseguro.
Siempre he pensado que los autoregalos son los mejores y yo me he regalado el Taller en diciembre. A mi marido en un principio le pareció buena idea y me obsequió, como anticipo de reyes, una mesa de escritorio preciosa para mi ordenador portátil, para que escribiera como dios manda. Pasadas una semanas ya no está tan seguro de que fuera tan buena la idea cuando casi le da un infarto cuando me oye decir, de forma bastante natural, ¡tengo un atraso! (refiriéndome a los libros que se recomiendan y que no me da tiempo a leer) o cuando contesto al teléfono diciendo: Alpiste "El despite", o: Con tinto o con blanco "Aceitunas Barranco" (pensando en los Incipit a la andaluza). Aprovecho para decir lo mucho que me gustan los microrrelatos de Andrés Neuman (que por cierto me recomendó leer en un correo memorable Fernando Iwasaki). Un beso para todos. Mar Horno.
Soy parte interesada, pero esto de regalar un taller me parece de lo mejor que se nos ha ocurrido. La idea va teniendo acepctación y ¡Mas que va a tener! Ojalá los Reyes vengan cargados de papiros con la inscripción a uno de nuestros talleres.
6 comentarios:
qué buena idea, tengo un amigo a quien sin duda le gustaría este regalo, me resulta muy original.
por fin una idea original para los regalos de las fiestas, que siempre resultan difíciles de elegir y, además, reiterativos...
Después de leer a los "maestros" sobre lo que dicen del taller, os cuento mi experiencia: marcó un antes y un después. Me ayudó para ubicarme y reivindiacar mi sitio. Desde entonces sigo creciendo no solo cuando escribo.
Sereis felices...os lo aseguro.
ROSA
Siempre he pensado que los autoregalos son los mejores y yo me he regalado el Taller en diciembre. A mi marido en un principio le pareció buena idea y me obsequió, como anticipo de reyes, una mesa de escritorio preciosa para mi ordenador portátil, para que escribiera como dios manda. Pasadas una semanas ya no está tan seguro de que fuera tan buena la idea cuando casi le da un infarto cuando me oye decir, de forma bastante natural, ¡tengo un atraso! (refiriéndome a los libros que se recomiendan y que no me da tiempo a leer) o cuando contesto al teléfono diciendo: Alpiste "El despite", o: Con tinto o con blanco "Aceitunas Barranco" (pensando en los Incipit a la andaluza). Aprovecho para decir lo mucho que me gustan los microrrelatos de Andrés Neuman (que por cierto me recomendó leer en un correo memorable Fernando Iwasaki). Un beso para todos. Mar Horno.
Sí, buenísimo, Andrés, y tú también vas por buen camino. Un abrazo navideño.
Soy parte interesada, pero esto de regalar un taller me parece de lo mejor que se nos ha ocurrido. La idea va teniendo acepctación y ¡Mas que va a tener! Ojalá los Reyes vengan cargados de papiros con la inscripción a uno de nuestros talleres.
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