Acabo de regresar de Ginebra, donde, en un clima helado (-10º) y cálido a la vez, presentamos en la librería Albatros el "Por favor, sea breve 2". Es nuestra primera salida al extranjero (no será la última), y sólo el entusiasmo de un librero como Rodrigo Díaz, el apoyo del Colegio Internacional de Ginebra y la Asociación Abanico hicieron posible semejante proeza. Los cuentos leídos lejos de casa tienen una resonancia particular, quizá hasta vibraron más próximos ante el grupo de castellano parlantes ansiosos de escuchar su idioma, espectadores de varias nacionalidades que se dejaron arrastrar por el humor y la intensidad de los textos, por su embrujo. La presentadora: nada menos que Irene Andrés Suárez, experta en microrelatos, de la Universidad de Neuchâtel.
16 comentarios:
qué envidia, espero que en el próximo libro tenga la suerte de que incluyan un cuento mío...
Querida,
Rodrigo, de Librería Albatros (Ginebra), es un librero independiente que lucha por hacerse un espacio entre sus lectores y alentar una dinámica cultural. El apoyo de instituciones y la complicidad de autores y editores hacen el resto. Gracias Rodrigo, gracias Clara, gracias lectores ginebrinos.
Abrazos
Juan
Enhorabuena por el tour! Y nos quejamos aquí de nieve!
Genial
Me parece fantástico. Muchísima suerte a toda la narrativa española actual fuera de nuestras fronteras. Y enhorabuena Clara;seguro que la presentación fue deliciosa.
Blanca
No sólo la presentación fue deliciosa, porque el público estaba muy conmovido por los texos, luego se me acercaron unos cuantos participantes para contarme sin más mediación la historia de sus vidas, por qué vivían en Suiza, qué les había pasado con el uso de su idioma natal, cómo se sentían siendo extranjeros, etc. etc. También fue deliciosa, todo hay que decirlo, la fondue a la que nos invitaron después...
Genial, Clara, yo voy en marzo, a ver qué tal!!!
Muchisimas gracias Clara por tu participación, tu sentido del humor, tus textos y tu sonrisa! Todos quedamos encantados y ya sabes que tienes amigos en Ginebra!
Patricia, te lo pasarás genial, es un clima muy especial y Rodrigo, el librero, una persona muy pero muy particular. Da gusto ver las cosas que se pueden llevar adelante simplemente con entusiasmo...
¡¡¡Lo que dan de sí las pequeñas hormigas!!! Miles de pasitos pequeños hacen más, muchas veces, que las grandes zancadas de un dinosaurio. Besos,
Carmen Peire
...y las buenas librerías, me parece emocionante que alguien organice en Ginebra una librería de textos en castellano...
Movimiento, movimiento!!!
Estas hormigas son como las moscas de Monterroso, están en "Movimiento perpetuo".
Me llegó el libro que me parece una delicia y que ahora es mi texto de dormitorio. Cuando alguna noche no duerma, se que esos cuentos me conduciran al sueño.
Cómo me hubiese gustado estar allí, junto a Irene Andrés-Suárez, a Clara y, seguramente, otros amigos de Universidad de Neuchátel. Estoy seguro de que la presentación fue deliciosa... para no hablar de la fondue...
Leímos tu cuento, Raúl, y la gente se emocionó. Yo, confieso que lo conozco tanto que me emocioné más con la fondue... ya sabes, estoy a dieta y comer algo que engorde me llena los ojos de emotivísimas lágrimas...
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